domingo, 4 de abril de 2010

Rey de la luna

Jugaste a ser rey de la luna.
Hoy nos reunimos; hablaste rápido y nervioso por teléfono pidiendo que nos reuniéramos y tuve miedo…tuve miedo de lo que podrías decirme.
Siempre fuimos buenos amigos, cuando teníamos 5 o 6 años jugábamos en parque de mi casa hasta que caía la tarde y el firmamento se oscurecía, pero contigo yo no sentía miedo alguno. Jugábamos a escondernos tras los árboles y una vez cuando te sorprendí
Te acercaste rápidamente y me robaste un beso, no se lo dije a nadie y jamás hable de eso contigo… quizás algún día te lo recuerde y tu sonreirás con esa bella y picaresca sonrisa tuya… quizás algún día toda esta pesadilla desaparezca y vuelva a salir el sol en el parque.
Fuimos creciendo y seguimos teniendo nuestras reuniones secretas en el parque; observábamos absortos el cielo y las estrellas, era la edad donde uno cree que lo puede todo por eso te autoproclamaste rey de la luna, yo reía compasivamente y te seguía el juego, luego íbamos a lo columpios, no hay nada mas hermoso que la sensación de intentar tocar el cielo con los pies…de noche.
Esos efímeros y gloriosos momentos que hoy guardo y atesoro como lo único que me queda, me zambullo en los recuerdos pero no son suficientes, siento que con las justas me salvan la vida, me ahogo, no son suficientes aunque sean reales , quisiera tocarlos, sentirlos y bebérmelos, pero no es posible. Se elevan como las burbujillas de mi vaso de ron con coca cola, se elevan hasta explotar y desvanecerse en mi superficie; porque forman parte del pasado.
Cierro mis ojos y ahí estas tu, es tu inevitable música que resguarda mis pensamientos y se apodera de mi alma, éramos jóvenes mientras tu tocabas tu guitarra a la luz de la luna y luego me contabas tus secretos, de tus novias; yo inventaba personas y amores que nunca existieron y nombraba algunos otros que compartieron conmigo pero que nunca quise y nunca querré de la manera que te quiero a ti. Nos miramos en silencio, yo quería besarte y tu a mi, pero solo me abrazaste mientras yo trataba de no morir.
No puedo seguir en este exilio que me has obligado a compartir.
Tu música cobraba sentido, esa canción siempre me había gustado, a tientas, andábamos a tientas entonces.
Éramos tan buenos amigos, hasta lo que ocurrió hace unos días.
Brindamos por todos los buenos momentos y nos saturamos de alcohol y de deseo.
Termino la reunión, nos despedimos de los amigos y prometiste llevarme a casa; pero al detenernos por el camino sentimos que el parque nos llamaba.
Teníamos que contemplar la luna.
Busque en tus ojos mi destierro, la luna esconde su mirada y yo quiero conquistarla, ya ves todo sigue igual.
Esa canción estaba viva y presente ahí, nos acercamos mucho…demasiado y jugaste a ser rey de la luna, a saberlo todo y poderlo todo a demostrarme que eras el indicado
Dueño y protector del cielo, eso y tantas cosas más.
Ahora estamos otra vez en el parque, tu apoyado en mi espalda y yo en la tuya charlando como siempre, solo que esta vez casi a punto de llorar.
No se si eso nunca debió ser así o quizás era lo que estaba destinado, lo que tenia que pasar , así tenia que morir nuestra memoria, nuestra inocencia.
No se quien destruyo a quien ni quiero pensar en eso; pudo ser la transfusión de sangre que tuviste hace unos meses o tu pasado y el mió repletos de relaciones confusas y sin el cariño debido.
No se quien o que asesino nuestra casi bella historia, solo se que ayer recibiste los resultados y dieron positivo.
Y quise llorar por ti y por mí un día más.
Y quise soñar por ti y por mí un día más.

Te pones a llorar rey de la luna, yo también dejo caer un par de lágrimas.
No hay tiempo para mas encuentros ahora debo pensar en muchas cosas, ya no hay tiempo para pensar en lo que fuimos, en lo que somos y en lo que no seremos.
No hay tiempo para un cigarrillo ni si quiera para una mirada furtiva y corta.
Solo creo que merece tiempo escribir esta historia, de dos almas puras y perdidas, una historia de amor que no tuvo final feliz… a la luz de la luna.
Porque no se que pasara con nosotros, me despido para siempre hoy de ti rey de la luna.
Y el parque se quedo oscuro, vació y de luto.
Llorando esa noche por nosotros.



publicado por primera vez un :

JUEVES 31 DE JULIO DE 2008 en escribo perturbaciones



No hay comentarios:

Publicar un comentario

tu que piensas.