lunes, 19 de marzo de 2012

Amado Mio

La música continua, acaban de hacer volar el cuartito vecino donde se escondían los Fuster, eso destruyo nuestra pared y el impacto nos arrojo unos metros fuera de la cama.
Sigo con la mitad del cuerpo debajo del suyo, ya lo se, esta muerto, puedo sentirlo a pesar de que su cuerpo aun expenda minucias de calor.
Su sangre ha logrado mancharme lo suficiente para sentirla cálida y fresca sobre mi piel, su anatomía ha logrado protegerme, estoy bastante herida pero aun no he muerto.
Han entrado a la habitación cargados de fusiles, supongo que para revisar que no quede ninguno vivo, mientras los soldados se pasean por los restos de nuestra guarida, por las ruinas de lo que alguna vez fue mi mundo y mi cubil de amor, impetuosos y con un rictus absurdo de victoria, yo cierro los ojos y contengo la respiración.

nos han observado con cierto deleite, casi le patean para retirar su cuerpo de el mio, pero han preferido dejarnos así, en esa estampa trágica de dos amantes muertos, casi como abrazados, esa imagen ha satisfecho su mórbida crueldad, pronunciaron mas códigos en alemán , luego se fueron.

deje que pase un lapso de tiempo prudente, mente en blanco y ojos cerrados, aspirando el aroma de la pólvora con la sangre, desagradable al extremo para castigar a mis sentidos. He esperado asi un rato, luego he abierto los ojos y a la realidad he vuelto, he abrazado a mi amado con todas las fuerzas que me quedaban y he llorado dejándome morir.