lunes, 4 de octubre de 2010

Jaurías a la distancia


trato de internarme en el mundo de los sueños, pero una vez mas no lo consigo.
a manera de lullaby se me presentan dos opciones: la primera es un especie de charla intrascendente desde la habitación de junto, cuyo eco cada vez golpea mas fuerte.
no logro distinguir en un principio si se trata de ingles o español, si es una conversación que proviene del televisor que quedo encendido o si es quizá alguien al teléfono, también existe en mi mente la idea de que quien quiera que fuese, se haya vuelto loco y este hablando para si mismo en voz moderadamente alta.
 03:26 am , alguien recién retorna al edificio, lo se porque la puerta de abajo se deja escuchar.
las palabras se vuelven descifrables a medida que el alba se aproxima, ¿Sabe o no Sabe?  pregunta, es una suerte de interrogatorio poco fluido, pero dejo de prestarle atención por un momento para concentrarme en mi segunda opción : el inefable sonido de jaurías a la distancia.
esa sinfonía de ladridos, me recuerda que es real la ciudad en donde vivo, va cargada de un ambiente de urbanismo y desolación tremendos; me remonta también a episodios de mi niñez, cuando por las noches en medio de la oscuridad absoluta, me asustaba de que los perros ladren tanto, de alguna manera pensaba que vaticinaban un terremoto o un desastre.
no conseguí dormir, por eso termine escribiendo todo esto.